Kingi Williams, Sydney Australia

Presentamos a mi esposa Mirika, que sufrió un derrame cerebral que puso en peligro la vida el 18 de enero de 2017. Varias veces en las primeras 72 horas nos dijeron que esperáramos que no sobreviviera. Actualmente sufre de una afección llamada asfalia que afecta gravemente su habla y habilidades cognitivas. Ha habido un progreso lento en los últimos meses hasta que ella tomó a Lazu hace unas seis semanas. Su progreso ha seguido aumentando día a día desde entonces. Incluso el personal médico comenta sobre el cambio en su comportamiento. Lo único diferente en su tratamiento y cuidado es Lazu. Hemos escrito informes de los médicos declarando que ella no progresaría de movimientos y habla severamente limitados, pero ha superado su pronóstico médico por cierta distancia. La única diferencia ha sido Lazu (esposo)